Hamburguesas de calabacín y garbanzos. ÑAM ÑAM!

Buenos días!

Nunca he sido mucho de comer verduras, pescado, fruta... pero desde hace unos meses para aquí lo estoy intentando, aún así hay muchas cosas que no me gustan y no consigo comer, y otras tantas a las que soy intolerante (y las nuevas que he descubierto...) Aunque también he hecho grandes descubrimientos! Nunca, nunca, nunca me han gustado los garbanzos, pero buscando y probando, he encontrado una forma muy rica de comerlos.
Las he hecho un par de veces y la verdad que es una receta muy fácil y cunde mucho. No se me ocurrió sacarle fotos porque no tenía pensado publicar, pero las tenéis en el enlace de la receta original que os dejo aquí.

Yo no he encontrado harina de garbanzos (aunque tampoco la he buscado mucho) así que la he sustituido por 2 cucharadas de harina, más que nada para que la masa cuaje mejor y sea más manejable.
Además, he dejado la masa toda la noche en la nevera, en lugar de solo una hora, porque de esta forma también es más sencillo darle forma y que no se rompa.
Os aconsejo que escurráis muy mucho el calabacín. Con la sal suelta bastante agua, pero aún así yo suelo apretarlas con la mano.

Suelo buscar recetas veganas y vegetarianas, porque cocinan diferente y es más fácil y agradable comer vegetales tal y como lo hacen, pero de todas formas, acabo haciéndolo un poco a ojo y dándole mi toque.

Esta receta me ha sorprendido mucho porque el curry le da un toque muy rico y no se notan los garbanzos, cuanto menos el calabacín. Os animo a probarla!!



Os dejo además un nuevo enlace La Chica de la Mariposa de la que será mi tienda online en ARTESANUM, aunque todavía no hay productos, espero que me de tiempo a llenarla este fin de semana :)

Verde que te quiero verde :)

La Chica de la Mariposa

Anillo de fimo

Reciclando lo que sobra.

La Chica de la Mariposa

Bolas de colores

Con tanta lluvia, además de estudiar, he tenido unas cuantas tardes provechosas :)
Aquí os dejo un adelanto, más en Facebook: La Chica de la Mariposa

Momentos

Sentada en la hierba, sintiendo caer la lluvia sobre ti, viendo el cielo, tan negro, tan profundo, te das cuenta que la vida en sí, por si sola, no tiene sentido... Se lo das tú. Con cada decisión que tomas, con cada carcajada, con cada mirada, cada caricia...
Y en ese momento, cierras los ojos y sonríes, porque te sientes especial, afortunada. Y decides que es así como quieres sentirte. Ahora y siempre.